Del frío guardo la í
Porque tiene un tilde que ayuda
Me despierta y levanta desde la esquina más huesuda
Caminata con ojos cerrados por la vereda porosa del cráneo
Cerebelo luminoso te despierta la Í (si, con tilde)
Sin el mareo habitual
Sin el pecho apretado
Sin una voz que grita, la í (como todas las í)
Te sonríe, te invita, te mira a los ojos desde dentro
Se pasea se toma su tiempo
Su tíempo, arranca del frío y vuelve al frío de una madrugada acogedora
No presume ni enumera
Tobogán de la plaza y de caminatas indefinibles
Salir con frío no es lo mismo que salir con frio
1 comentario:
caminatas indefinibles... que buenos recuerdos de tooodas estas caminatas sin rumbo. Aunque si estamos de la mano, no sé si importa mucho el rumbo. Yo creo que no.
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